La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore
Albert Einstein
Emprendí un viaje de vuelta a tu puerto,
un bonito puerto de numerosos recovecos
en el que atracar mi barco de papel
mientras dure esta salvaje tormenta.
La travesía resulta peligrosa
y la niebla me oculta tu cuerpo,
pero las coordenadas de tus ojos
guían a mi timón prisionero.
Rompen olas contra mi cubierta,
azota el viento en mis velas
sin lograr torcer mi rumbo.
¡Tierra! Grita un marinero
al verte desde la torre.
Mi proa se adentra en tu muelle
y se amarra a tu melena.
5 comentarios:
Un poco erótico no crees??
Jajaja siempre hay algún poema erótico, de todos modos está evocado pero simbólicamente!! Metáfora del barco que penetra en el puerto... Jejeje No es para tanto no seas puritana... Te gusta??
Un besote
Excelente poema, así es la vida, tan sublime como sencilla, compleja y tan atractiva para vivirla...
Excelente poema, así es la vida, tan sublime como sencilla, compleja y tan atractiva para vivirla...
Muchas gracias contigo en la distancia!!!gracias por el comentario que te empuja a seguir en esto
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